viernes, 23 de enero de 2009

In Absentia nº 35
Acrílico s/lienzo
120 x 120 cm
2009
In Absentia nº 33
Acrílico s/madera
50 x 50 cm

In Absentia nº 32
Acrílico s/arpillera
80 x 100 cm



HENDIJAS

Héctor Ranea

Es lo más normal del mundo. Miramos el mundo a través de rendijas, fisuras, les dice Barbarito, desde agujeros de llaves que no tenemos desde la sonrisa del otro que nos muestra su interior o, como muestras en algunas fotos, desde la sonrisa del otro, o desde los párpados cerrados en un beso, como en la foto de Amparo.Es lo más natural del mundo. El mundo se mira desde hendijas. No tenemos otra manera de hacerlo. Los gatos nos aventajan porque ya tienen sus pupilas congruentes. Ellos pueden ver sin poner en foco.En esa posición, lo que pone sobre alerta es que la hendija está cosida. El párpado cruzado por las pestañas, como algunas plantas carnívoras hacen con sus pétalos mortíferos para mantener a los curiosos dentro. La fisura, la hendija, la rendija está cosida y, a veces, la cosen las palabras. Una telaraña especial que deja casi todo en el borde del momento en que todo puede suceder.Es lo cerrado de lo abierto que pone, fija, enturbia la calma. Y entonces, mirando esas hendijas de Sergio, uno puede poner atención a lo que requiera atención y logra mirar a través de la fisura. Porque la calma es indolencia y no hace más que propulsar al lector sobre la superficie de la cosa. Entonces el lector que no ve la costura se ahoga en la piel de la tela. En cambio, quien toma nota de la cerradura, percibe dentro un universo que le es negado a medias, mostrado a medias y ¡zas! La chispa enciende el plasma solar que contenemos e inhibimos. Y el mundo visto a su través no es nunca más el mismo.

Gracias Héctor